La Cámara de Senadores guardó un minuto de silencio en memoria de las personas que fallecieron por el paso del huracán “John” en Guerrero, y se solidarizó con los habitantes de esa entidad por los daños materiales y pérdidas irreparables generadas por este fenómeno natural.
El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, reconoció el trabajo entre los distintos niveles de gobierno para brindar ayuda inmediata a los damnificados y reducir así los riesgos para la población.
La coordinación, agregó, ha sido fundamental para enfrentar esta emergencia de manera eficaz; sin embargo, la solidaridad no debe limitarse a los esfuerzos gubernamentales y todos tenemos un papel crucial en este proceso de recuperación.
Por ello, el legislador hizo un llamado a la ciudadanía para unirse a esta causa y anunció que el Senado de la República instaló un centro de acopio de víveres, en el Jardín Luis Pasteur, para ayudar a los damnificados.
“Necesitamos alimentos no perecederos, ropa en buen estado, productos de higiene personal y medicamentos. Cada aportación cuenta y puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes lo han perdido todo”, señaló el legislador.
El senador Fernández Noroña añadió que el pueblo de México es fuerte y con la ayuda de todos, los guerrerenses saldrán adelante. En estos momentos, dijo, no hay mayor acto de humanidad que tender la mano a quienes más lo necesitan.
En el mismo sentido, Félix Salgado Macedonio, de Morena, llamó a senadoras y senadores a disponer de una parte de su dieta para apoyar a la población del estado de Guerrero, ante las afectaciones materiales y humanas derivadas del huracán “John”.
Al llamado de solidaridad con los habitantes de Guerrero se sumaron desde su escaño Araceli Saucedo Reyes, Beatriz Mojica Morga, Juan Carlos Loera de la Rosa y Laura Itzel Castillo Juárez, del Grupo Parlamentario de Morena.