La Cámara de Diputados, a través de la Secretaría General, la Secretaría de Servicios Parlamentarios y el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), llevó a cabo la segunda sesión del curso “Perspectivas históricas sobre la pobreza y el Desarrollo Social en México”.
Al abordar el tema durante el siglo XIX, el asesor general del CESOP, Enrique Esquivel Fernández, destacó la relevancia de este tiempo en la historia de nuestro país, pues fue un periodo paradigmático y con una dimensión de complejidad.
El curso, dirigido a diputadas, diputados, funcionarios, personal técnico y público en general, tuvo como objetivo describir desde una perspectiva histórica los antecedentes de la pobreza en México desde la época de la Nueva España.
“La dinámica de este día tiene tres elementos: una descripción general del siglo XIX, señalar los hitos o periodos más relevantes y la transformación de México a través de estos, y dónde queda el tema de la pobreza, desigualdad y política social”, resaltó.
Comentó que la historia siempre será controversial desde el punto de vista que se mire, por lo que este taller no es para juzgar el pasado, sino para comprenderlo y a su vez entender mejor el presente.
Explicó que el México independiente se enfrentó a la salida de capital español y la destrucción de la infraestructura minera, que representaba una recaudación del 3 al 10 por ciento, por lo que la contracción económica fue del 21 hasta el 50 por ciento.
Además, en dicho lapso hubo contratación de deuda pública para financiar la quiebra de las finanzas públicas y los gastos de defensa. “Muchos de los españoles al ver amenazadas sus fortunas y estabilidad, de una manera silenciosa y otras de forma abierta, salieron del país llevándose su capital”.
Señaló que, debido a las contrataciones de deuda, el país entró en problemas de pago por falta de recursos; por ello, se recurrió a prestamistas privados y a la iglesia católica, institución que ostentaba aún un poder económico y político muy importante.
Esquivel Fernández declaró que actualmente la respuesta al fenómeno de la pobreza debe ser multifactorial, pero el desafío está en entender cuáles son los elementos más importantes para combatirla, contenerla y eliminarla.
“Debe pensarse en industrias estratégicas como la farmacéutica, que es indispensable; de alimentación que es esencial, y participar cada vez más en la industria de la tecnología”, subrayó.